Rubén Fontana

17.11.2010 15:23

 

Reportaje a Claude Garamond (1480-1561)

 

 

El gran tipógrafo francés, conciencia crítica e inmortal del oficio, responde con sabiduría y humor a las preguntas que nos plantea la evolución del diseño de alfabetos.

 

 

Este reportaje fue hecho en mayo de 1987 y apareció en el primer número de la revista tipoGráfica. Fue revisado en 2010 por el mismo cronista, que para su ajuste se basó en las notas que realizó en la entrevista original.

Bajo la influencia de Geoffroy Tory —el hombre que liberó su talento y uno de los grandes impresores de su época—, Garamond adoptó la moda italiana del «bien escribir, trazar y formar las antiguas letras romanas». Es considerado uno de los personajes más honrados, influyentes e importantes de la historia de la tipografía. Fundidor independiente de caracteres, él mismo un virtuoso, diseñaba y tallaba los signos en las matrices. Contribuyó a la sustitución de los caracteres góticos por los romanos. Su trabajo tuvo tanta repercusión que sirvió de precedente. Se atribuye a Garamond ser el primero en montar una fundidora de tipos independiente de cualquier otra actividad y vender por sí mismo sus fuentes.

Garamond no tuvo suerte comercial, pero sus diseños tipográficos, realizados alrededor de 1540, alcanzaron la gloria. Por su difusión mundial, para los franceses representó una forma de estilo nacional.

Los caracteres por él diseñados sirvieron de modelo a las modernas versiones de las tipografías que hoy llevan su nombre: Garamond. A su muerte, desprovisto de todo, no dejó más bienes que las matrices que había grabado y que poco después, su viuda se vio en la necesidad de vender.